Aunque todo el mundo tiende a olvidarse de él, el sobre es lo primero que va a ver el destinatario. Es tu tarjeta de presentación: la primera impresión que recibirá tu cliente.

Un diseño atractivo animará al destinatario a abrir el sobre y sumergirse en el contenido, así que es importante cuidar la estética. Si tus campañas son regulares y tienes suficiente presupuesto, personalizar el diseño del sobre que utilices en cada campaña, de forma que siempre resulte fresco y nuevo para el destinatario.

Marcas de agua, fotos, sobres de color… las posilidades son infinitas. No olvides lucir siempre tu logo. Debe ser bien visible, pero sin imponerse al diseño. Busca que los colores y formas que elijas para el sobre, encajen bien con tu logo.

Y aunque el diseño sea importante, debes tener en cuenta también los temas prácticos: ahorrarás dinero y disgustos.

Si el contenido se puede manipular por medios mecánicos, asegúrate que los sobres sean mecanizables, es decir, humectables y con solapa trapezoidal. El costo, tanto del sobre como del manipulado, será mas bajo y el tiempo para hacerlo se reducirá considerablemente. Este punto es especialmente importante si tu campaña es muy grande.

Si vas a enviarlo como publicorreo (el tipo de franqueo más económico y apropiado para los mailings), debes asegurarte de que los sobres luzcan en el reverso la leyenda “para inspección postal abrir aquí” o similar. Esto marca la diferencia entre una carta (inviolable y sujeta a precios de franqueo más caros) y un envío publicitario (susceptible de inspección por los servicios postales y con tarifas más económicas).

Si realizas mailings de forma habitual y utilizas siempre los mismos sobres, haz una tirada grande para varios envíos: verás como el costo por sobre se reduce considerablemente.